Hugo Moyano pidió reunirse cuanto antes con la Presidenta mientras que Luis Barrionuevo reclama un nuevo piso de 8.000 mensuales
Las cuatro centrales sindicales que coexisten actualmente en el país -la Confederación General del Trabajo (CGT), la CGT Azul y Blanca, y las dos CTA- coincidieron en salir a reclamar un urgente alivio en el Impuesto a las Ganancias que pagan los trabajadores.
Los jefes sindicales temen que gran parte de las mejoras salariales que obtengan en las próximas paritarias se vean licuadas por el efecto de Ganancias. En efecto, el titular de la CGT, Hugo Moyano pidió reunirse esta misma semana con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para solicitar que se actualice el mínimo no imponible del impuesto.
Fuentes cercanas a Moyano informaron al matutino Clarín que la reunión podría concretarse "en las próximas horas". Otros dirigentes de la CGT adelantaron que antes que con la Presidenta seguramente habrá reuniones de dirigentes cegetistas con el ministro de Economía, Amado Boudou, y el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray.
En la última reunión del Consejo Directivo de la CGT varios gremios plantearon la necesidad de obtener a la brevedad una actualización de Ganancias.
El dirigente de la CGT Juan Carlos Schmid explicó que al Gobierno se le pedirá que la actualización "del mínimo no imponible sea para todo el año fiscal ", es decir retroactivo a enero.
Héctor Recalde, asesor legal de la CGT, aseguró al matutino que pedido de la central "es justo, pero abarca al 20% de los trabajadores. Por eso, el del mínimo no imponible es sólo otro más de los reclamos de la CGT".
En la actualidad el piso salarial a partir del cual más de un millón de trabajadores pagan Ganancias se ubica en $4.818 mensuales para solteros y $6.662 mensuales para casados con dos hijos.
En tanto, el jefe de la opositora CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, reclamó que el piso debe modificarse para que tributen los trabajadores solteros que ganen a partir de $8.000 por mes y los casados con dos hijos que cobren más de $10.000 por mes.
Por otra parte, en el plenario que realizó la semana pasada la CTA se aprobó que el próximo 3 de marzo esa central se movilice al Ministerio de Trabajo para exigir, entre otros puntos, que se exima a los trabajadores de pagar Ganancias. "No debería haber jamás un impuesto al salario de un trabajador de convenio", señaló Pablo Micheli al matutino.
En cambio, la CTA paralela que lidera el maestro Hugo Yasky está reclamando "como medida de emergencia que se eleve el mínimo no imponible en la misma proporción que las subas salariales que se logren en el sector privado".
Los jefes sindicales temen que gran parte de las mejoras salariales que obtengan en las próximas paritarias se vean licuadas por el efecto de Ganancias. En efecto, el titular de la CGT, Hugo Moyano pidió reunirse esta misma semana con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para solicitar que se actualice el mínimo no imponible del impuesto.
Fuentes cercanas a Moyano informaron al matutino Clarín que la reunión podría concretarse "en las próximas horas". Otros dirigentes de la CGT adelantaron que antes que con la Presidenta seguramente habrá reuniones de dirigentes cegetistas con el ministro de Economía, Amado Boudou, y el jefe de la AFIP, Ricardo Echegaray.
En la última reunión del Consejo Directivo de la CGT varios gremios plantearon la necesidad de obtener a la brevedad una actualización de Ganancias.
El dirigente de la CGT Juan Carlos Schmid explicó que al Gobierno se le pedirá que la actualización "del mínimo no imponible sea para todo el año fiscal ", es decir retroactivo a enero.
Héctor Recalde, asesor legal de la CGT, aseguró al matutino que pedido de la central "es justo, pero abarca al 20% de los trabajadores. Por eso, el del mínimo no imponible es sólo otro más de los reclamos de la CGT".
En la actualidad el piso salarial a partir del cual más de un millón de trabajadores pagan Ganancias se ubica en $4.818 mensuales para solteros y $6.662 mensuales para casados con dos hijos.
En tanto, el jefe de la opositora CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, reclamó que el piso debe modificarse para que tributen los trabajadores solteros que ganen a partir de $8.000 por mes y los casados con dos hijos que cobren más de $10.000 por mes.
Por otra parte, en el plenario que realizó la semana pasada la CTA se aprobó que el próximo 3 de marzo esa central se movilice al Ministerio de Trabajo para exigir, entre otros puntos, que se exima a los trabajadores de pagar Ganancias. "No debería haber jamás un impuesto al salario de un trabajador de convenio", señaló Pablo Micheli al matutino.
En cambio, la CTA paralela que lidera el maestro Hugo Yasky está reclamando "como medida de emergencia que se eleve el mínimo no imponible en la misma proporción que las subas salariales que se logren en el sector privado".
