domingo, 16 de mayo de 2010

Pagan Impuesto a las Ganancias el doble de trabajadores que en 2008

Por la falta de actualización del tope a partir del cual se paga el Impuesto a las Ganancias (técnicamente llamado Mínimo no Imponible y Deducciones Especiales), en los medios sindicales estiman que ya más de 1,2 millón de trabajadores y de 100.000 jubilados y pensionados están alcanzados por este tributo.

Además, con cada nuevo acuerdo de aumento de sueldos, más empleados quedan atrapados en Ganancias, pierden una parte de sus ingresos a manos del fisco. Y los que ya estaban alcanzados por el tributo se ven obligados a pagar más. Tanto que los que pagan son hoy el doble de dos años atrás, según publica el diario Clarín en su edición de hoy.

En la última reunión con la presidenta Cristina Kirchner, el miércoles pasado, la Confederación General del Trabajo (CGT) le informó que en muchas actividades los trabajadores no quieren realizar horas extras o trabajar sábados o domingos porque una parte creciente del mayor ingreso va a la AFIP, consigna el matutino.

Hacia fines de 2008, y tras las protestas de varios gremios, el Gobierno resolvió subir el mínimo no imponible. En ese momento, la AFIP estimaba en unos 600.000 los empleados en relación de dependencia que pagaban Ganancias. Esa cifra fue creciendo a lo largo de 2009 y en lo que va de 2010 porque debido a la inflación, los salarios fueron aumentando (incluyendo las renovaciones de convenio de este año), pero el Gobierno mantuvo congelados los valores salariales para el cálculo de Ganancias.

Por eso, al igual que dos años atrás, en la actualidad pagan Ganancias los solteros que trabajan en relación de dependencia que ganan -neto después de los descuentos de jubilación y salud- más de 52.200 pesos anuales (o más de $4.015 por mes, incluyendo el aguinaldo). Y los casados con dos hijos con ingresos de bolsillos superiores a los $72.200 (o más de $ 5.554 mensuales), explica el matutino este domingo.

Con los aumentos de salarios que se otorgaron -y se están acordando en esos días-, al crecer nominalmente el ingreso para compensar la inflación, una parte creciente del incremento salarial va al fisco. Para que la presión impositiva no aumente, consigna Clarín, el Gobierno debería incrementar el mínimo no imponible y las deducciones en la misma medida que aumenten los sueldos.

Y el Ejecutivo no lo hace porque de esa forma la AFIP se beneficia con la mayor recaudación ya que captura una parte del ingreso que debería ir al bolsillo del trabajador.