Actualmente, la cancelación del impuesto quita entre un 4% y un 8% del salario de los trabajadores lo que representa hasta un aguinaldo por año
El titular de la Administración Federal de Ingresos Píblicos (AFIP), Ricardo Echegaray, reconoció este jueves que uno de cada cinco empleados en blanco ya paga el Impuesto a las Ganancias.
Esta cifra, equivale a un millón y medio de los asalariados. La última cifra que se manejaba correspondía a un millón los trabajadores. Debido a la inflación y a la falta de actualización de los límites el número de afectados crece exponencialmente.
El alcance del impuesto también condiciona la paritaria docente de la Provincia de Buenos Aires. En efecto, los dirigentes de Suteba señalaron que a 36.000 maestros provinciales ya se les descuentan Ganancias.
En igual sentido, desde Ctera advirtieron que "en todas las provincias del país hay docentes afectados por Ganancias".
En la actualidad, el pago del impuesto representa entre un 4% y un 8% del salario. Por lo tanto, los asalariados destinan a la AFIP por año entre un medio aguinaldo y un aguinaldo entero.
El piso salarial a partir del cual un trabajador comienza a pagar Ganancias se ubica en $4.818 mensuales netos para un trabajador soltero y $6.662 para casados con dos hijos.
El límite es muy bajo y debido al efecto de la inflación cada vez incluye a más trabajadores. En efecto, actualmente ya soportan el impuesto obreros metalúrgicos, camioneros, empleados bancarios y maestros.
De haberse actualizado de acuerdo al efecto de la inflación, el piso salarial debería rondar los $8.500 mensuales. Es por ello, que el impuesto ya no es "patrimonio exclusivo" del personal jerárquico de las empresas sino que afecta también a los operarios u oficinistas.
Elevando el piso salarial a $8.500 sólo quedarían afectados por el tributo cerca de 400.000 empleados, informa el matutino Clarín. Asimismo, debería implementarse un mecanismo que actualice el piso salarial de acuerdo a la evolución de los salarios y la inflación.
Complementariamente, las escalas que se utilizan para calcular el impuesto llevan más de una década sin actualizarse. Esta situación genera que los nuevos contribuyentes comiencen a pagar el impuesto a tasas altas.
Asimismo, Ganancias no se aplica a la renta financiera como los intereses sobre depósitos o títulos públicos o las ganancias generadas por la compraventa de acciones y bonos.
Esta cifra, equivale a un millón y medio de los asalariados. La última cifra que se manejaba correspondía a un millón los trabajadores. Debido a la inflación y a la falta de actualización de los límites el número de afectados crece exponencialmente.
El alcance del impuesto también condiciona la paritaria docente de la Provincia de Buenos Aires. En efecto, los dirigentes de Suteba señalaron que a 36.000 maestros provinciales ya se les descuentan Ganancias.
En igual sentido, desde Ctera advirtieron que "en todas las provincias del país hay docentes afectados por Ganancias".
En la actualidad, el pago del impuesto representa entre un 4% y un 8% del salario. Por lo tanto, los asalariados destinan a la AFIP por año entre un medio aguinaldo y un aguinaldo entero.
El piso salarial a partir del cual un trabajador comienza a pagar Ganancias se ubica en $4.818 mensuales netos para un trabajador soltero y $6.662 para casados con dos hijos.
El límite es muy bajo y debido al efecto de la inflación cada vez incluye a más trabajadores. En efecto, actualmente ya soportan el impuesto obreros metalúrgicos, camioneros, empleados bancarios y maestros.
De haberse actualizado de acuerdo al efecto de la inflación, el piso salarial debería rondar los $8.500 mensuales. Es por ello, que el impuesto ya no es "patrimonio exclusivo" del personal jerárquico de las empresas sino que afecta también a los operarios u oficinistas.
Elevando el piso salarial a $8.500 sólo quedarían afectados por el tributo cerca de 400.000 empleados, informa el matutino Clarín. Asimismo, debería implementarse un mecanismo que actualice el piso salarial de acuerdo a la evolución de los salarios y la inflación.
Complementariamente, las escalas que se utilizan para calcular el impuesto llevan más de una década sin actualizarse. Esta situación genera que los nuevos contribuyentes comiencen a pagar el impuesto a tasas altas.
Asimismo, Ganancias no se aplica a la renta financiera como los intereses sobre depósitos o títulos públicos o las ganancias generadas por la compraventa de acciones y bonos.
